Una parada encantadora

Pasamos un día y nos encantó el servicio! El personal fue super amable, especialmente Eugenio, que nos hizo sentir como en casa. La habitación estaba limpia y cómoda, pero un poco anticuada. La cena en el restaurante fue deliciosa y el ambiente era genial. Solo el aparcamiento resultó un poco complicado.

La habitación 105 es enorme y muy bonita, aunque hubo un problema con el desagüe de la ducha que sería bueno revisar. El restaurante es acogedor y el menú es de alta calidad, lo que realmente sorprende.

La fachada estaba en obras, lo que resta un poco del encanto visual exterior. Además, encontré la limpieza de la habitación un poco deficiente, con muebles en mal estado y una bañera picoteada. La presión del agua en la ducha no era la mejor, lo que podría mejorar la experiencia de la estancia.

La cena fue exquisita, con ambiente musical clásico.

la ubicación es magnífica, en un antiguo palacio en pleno centro histórico. la habitación era espaciosa y con unas comodidades increíbles. disfrutamos de un excelente desayuno con variedad de productos frescos. el personal siempre amable y atento.

el aparcamiento es un poco complicado 🚗. y a veces el servicio en el bar fue algo lento.

encanto medieval para explorar a pie en cáceres

Tuvimos una estancia genial, ya que el hotel está en el casco histórico, lo cual es ideal para recorrer esta hermosa ciudad a pie. además, valoramos mucho que el personal enviara un correo previo con información útil para llegar, ya que las calles son muy estrechas y es fácil perderse al navegar con el GPS.

Un palacio en el corazón histórico

Desde el momento de nuestra llegada, el personal fue sumamente amable y atento. La ubicación es perfecta, a solo pasos de las atracciones principales y rodeados de la belleza medieval de Cáceres. La habitación era espaciosa, con una arquitectura impresionante que mezcla lo antiguo y lo moderno. Despertar con el sonido de las calles empedradas y disfrutar del desayuno en la terraza fue una experiencia inolvidable.

Todo detalles, cero tonterías

Excelente ubicación con encanto histórico, pero el ruido de las habitaciones adyacentes afectó mi descanso. El aire acondicionado era ruidoso y poco regulable. La atención del personal fue destacable, aunque el servicio en el restaurante fue un poco lento. Deberían mejorar la limpieza en áreas comunes y la señalización del aparcamiento.

La ubicación es perfecta y única, ideal para explorar la ciudad histórica. Me encantó el ambiente lleno de calles empedradas y rincones especiales. Además, la habitación era espaciosa y cómoda, perfecta para familias.

me sentí muy a gusto y libre de pedir cualquier tipo de ayuda, no me puedo quejar

La atención del personal fue increíble, te ayudan con todo, incluso con el aparcamiento complicado. Las habitaciones muy cómodas y bien decoradas, pero la insonorización deja mucho que desear, se escuchan ruidos del pasillo. Perfecto para disfrutar de eventos deportivos en la zona.

Un edificio impresionante en el centro medieval, perfecto para pasear. La habitación era un sueño, espaciosa y moderna. El restaurante tiene un hermoso patio donde cenar.

Estacionar es una odisea, me sentí como en una película de aventuras.

La atención del personal destaca, sobre todo en el restaurante donde disfruté de una cena exquisita. La habitación era moderna, aunque la insonorización podría mejorar. Además, la ubicación me permitió explorar el casco antiguo sin problemas.

El edificio es espectacular y nuestra habitación en el torreón fue una maravilla, espaciosa y con una ducha moderna que nos encantó. Además, disfrutamos del jardín y de la sala de estar para relajarnos un rato. Aunque el desayuno podría tener más opciones, definitivamente volvería por la comodidad y el encanto del lugar. 😊

La ubicación es perfecta, justo en el centro del casco antiguo, todo queda a pocos pasos. La habitación era amplia y cómoda, con excelente limpieza. El servicio de traslado al aparcamiento fue muy útil. Aunque las camas eran cómodas, las almohadas eran un poco blandas para mi gusto. Además, las vistas de nuestra habitación simplemente daban a un patio interior, bastante aburrido. La comida en el restaurante me sorprendió, especialmente la cena, estaba riquísima y la música clásica creaba un ambiente agradable. Sin embargo, el servicio en el comedor fue un poco lento en momentos, lo que rompía con el flujo de la cena. Todo eso, combinado con los muebles nuevos en el restaurante, hacía que la experiencia fuera amena, pero ciertos detalles podrían mejorarla aún más.